Título original: Brave
Mi puntuación: 6,5 / 10
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Trailer subtitulado:
En la entrada anterior comenté una de las dos grandes favoritas para llevarse el Oscar a la mejor película animada, ¡Rompe Ralph! (por cierto, el mismo día en que escribí sobre ella se llevó el Annie -los premios más importantes del mundo de la animación- a la mejor película del año), y hoy escribiré sobre la otra clara candidata, Brave (que se llevó el Globo de Oro en dicha categoría).
La película nos cuenta la historia de Mérida, una pelirroja princesa de un clan escocés que ya desde niña se sentía más fascinada por los arcos y las aventuras al aire libre que por las tareas y rutinas que tenía que seguir en su castillo. Esto es algo que enorgullece a su padre, el Rey Fergus, pero que no hace tanta gracia a su madre, la Reina Elinor, motivo por el cual ambas discuten frecuentemente. Este enfrentamiento tocará su punto álgido el día en el que Mérida se ve obligada a elegir entre uno de los tres pretendientes que le han impuesto, momento en el que decide escapar del castillo a lomos de su caballo Angus.
La historia de la princesa (o doncella) rebelde con ansia de aventuras y ganas de escapar de su castillo no es nueva, ya la hemos podido ver en otros personajes como Éowyn de El Señor de los Anillos o Arya Stark de Juego de Tronos, por citar dos ejemplos bastante populares. O en la protagonista de otra cinta de animación bastante reciente como Enredados, Rapunzel (el famoso personaje del cuento de los hermanos Grimm).
Pero esta falta de originalidad no impide que esté bien contada, con pulso y buen ritmo, sobre todo en sus primeros compases. Su comienzo es arrollador y divertido, logra enganchar fácilmente al espectador y trasladarle al siempre fascinante mundo celta. Una gran muestra de cine de aventuras en la que se pueden evidenciar las grandes influencias que han tenido en ella títulos tan míticos del cine de este género como Braveheart (remiten a ella los clanes escoceses, la ambientación en dichas tierras, la banda sonora, etc.) o la ya mencionada trilogía de El Señor de los Anillos (a la que recuerdan los títulos de crédito o los planos aéreos de los paisajes). Asimismo, paralelamente a todo esto, nos muestra una más que interesante trama de amor/odio entre la protagonista y su madre.
El problema es que su ritmo inicial no se mantiene durante toda la película, y en cuanto se introducen elementos más fantasiosos (la bruja, el hechizo) y deja de ser puramente una historia de aventuras, pierde un poco de interés. Sigue resultando ágil y simpática, pero también se va volviendo más predecible hasta llegar a un final bonito, pero fácilmente adivinable y de moraleja facilona. Esto se debe a un guión bastante flojo que impide que la película sea más que un entretenimiento, y en el que también he echado en falta el tono más adulto y reflexivo que contenían las grandes obras recientes de Pixar, como Toy Story 3, WALL·E o Up. A su favor hay que señalar que no da la impresión de que busque ese punto de madurez en ningún momento, tan solo se toma a sí misma como un espectáculo divertido; y además, todo está aderezado con buenas dosis de humor muy gráfico que encandilará a los más pequeños.
Su gran baza es el sensacional apartado técnico. La animación de los personajes es inmejorable, y visualmente es muy llamativa al estar repleta de colores vivos y alegres, aunque en algunos momentos también podamos ver pasajes más oscuros. La banda sonora también es realmente buena, con ese aire céltico y sonidos de gaitas, destacando las canciones cantadas por Julie Fowlis, Touch the sky e Into the open air (canciones que adaptó y cantó con su preciosa voz Russian Red en la versión española, y que se llamaron Volaré y A luz del sol).
Entre los actores que participan en ella encontramos a Kelly Macdonald (conocida por Trainspotting o actualmente por la serie Boardwalk empire) dando voz a la protagonista, mientras Billy Connolly y Emma Thompson hacen de padres de la rebelde princesa.
Es una obra que podríamos llamar menor dentro de las creaciones de Pixar, pero no por ello deja de ser recomendable. Sobre todo para los niños, que pasarán un gran rato viéndola. Los adultos no encontrarán las grandes reflexiones que suelen contener las obras de la casi siempre fantástica compañía, pero también pasarán una hora y media bastante entretenida con ella.
Hay quienes dicen que no podemos cambiar nuestra suerte y que nuestro destino no nos pertenece, pero yo sé que no es cierto. Nuestro destino vive dentro de nosotros, sólo necesitas tener suficiente valor para verlo.
Toma primera 