Presentimientos

PresentPstDuración: 1 hr 40 mins
País: España
Año: 2013
Directora: Santiago Tabernero
Género: Drama. Thriller. Intriga.
Cartelera y entradas: en este enlace de Sensacine

Mi puntuación:  4,5 / 10

Trailer:

Fallida. Creo que ese es el adjetivo que mejor definiría a esta película que nos muestra la historia de Julia y Félix, una pareja de treintañeros que recientemente han sido padres, algo que ha afectado seriamente al buen rumbo de su relación. Para intentar reconducirla deciden pasar unos días en la playa pero, tras una nueva discusión nada más entrar en el que será su apartamento de vacaciones, Julia se va con el coche y mientras conduce sufre un grave accidente. Cuando se recupera del golpe descubre que alguien le ha robado la documentación, el móvil y el dinero y, al intentar volver junto a su marido, no consigue recordar el camino y se extravía. Félix, extrañado, también comenzará a buscarla por su parte. Y hasta aquí puedo leer sin caer en spoilers, algo que intentaré evitar en el resto de la entrada aunque os recomiendo leer «con precaución» los siguientes párrafos (en cualquier caso, de haberlos estarán convenientemente señalados).

Aunque inicialmente pueda parecer que se trata de un thriller, lo cierto es que la confusión que pueda sentir el espectador tras la escena del mencionado accidente dura poco, ya que enseguida se desvela qué es lo que está ocurriendo (algo que, además, se podía intuir fácilmente). Así que en este caso no vamos a poder hacer una de las cosas que más me gustan (y supongo que también a vosotros) cuando veo un thriller o una película de intriga: jugar a las «adivinanzas» e intentar descubrir qué es lo que está sucediendo o va a suceder en la siguiente escena. Porque aquí todo se prevé con una facilidad alarmante, cuando no está directamente «explicado», aunque a favor de Santiago Tabernero diré que da la impresión de que esto es así a propósito, no porque se trate de un guión horrorosamente trenzado.

Y es que el director y coguionista (junto a un Eduardo Noriega que debuta en estas lides) se decanta claramente por mostrarnos el lado más dramático del asunto e intentar emocionar al espectador. Algo que, al menos en mi caso, tampoco ha conseguido. No he sentido en ningún momento angustia alguna por la trágica situación que viven los personajes (en una de las escenas supuestamente más emotivas no he podido reprimir un gran bostezo), y eso que, sobre el papel, lo que vemos difícilmente podría ser más penoso. Ni me ha apasionado en exceso la vertiente romántica del asunto, aunque ésta tiene elementos más interesantes (ver cómo puede afectar el paso del tiempo y/o la paternidad a una relación sentimental, lo cual nos lleva al tema de la desilusión, las infidelidades, etc.) y con el paso de los minutos sea la que sostiene medianamente el interés de la película, la que hace que al final la sensación que nos deja el filme no sea tan lamentable como en su primera mitad.

No todo es malo en ella. Me ha gustado ese doble juego «metafórico» (y aviso, aquí sí voy a entrar en SPOILERS hasta el final del párrafo) entre los personajes y situaciones reales y lo «soñado»: la controladora madre convertida en policía, las llamadas sin respuesta que reflejan el distanciamiento de la pareja, la búsqueda del anillo como símbolo de reconducción de la relación, la discoteca vista al principio como la felicidad suprema (en la cima de la colina) para terminar siendo una especie de infierno en el que habita el diablo (Marcus) del que huye Julia para regresar al cielo al que le invita a pasar el «Ángel» (el restaurante en el que conoció a Félix), etc. Pero también hay que decir que son imágenes muy evidentes y facilonas, y además algunas están «explicadas» en exceso, como si el espectador no pudiese haberlas descifrado por sí mismo. Por no mencionar otras que, salvo que me haya despistado en el cine, no tienen sentido alguno, como la del tatuaje del pie que vemos no menos de tres veces en primer plano.
El uso de los flashback para mostrarnos cómo empezó la relación entre los protagonistas y cómo conoció Julia a todos los personajes que aparecerán en su «sueño» también es bastante acertado, aunque, una vez más, en algunos casos con haber sugerido lo que pasaba en lugar de mostrarlo tan explícitamente hubiera sido mejor (FIN DEL SPOILER).

Pero lo que más me ha gustado, sin duda, es la escena en la que se conocen Julia y Félix, Kubrick mediante, original y cinéfila a más no poder (aunque difícilmente practicable en la «realidad», el guantazo que podrías recibir sería importante). Y probablemente esa sea una de las pocas secuencias en las que Eduardo Noriega no molesta. Porque en casi todo el resto de la película, sobre todo al principio, su actuación es pésima, por momentos risible. En ningún instante puedes creerte las emociones que intenta exponer con ese ceño fruncido y esas frases dichas con tan poca convicción, es la inexpresividad en persona. Al final mejora un poco, como la propia película, y en algunas de las tomas más lacrimógenos da el pego, pero quedan muy lejanos esos tiempos en los que nos sorprendió a todos en Tesis, su (casi) debut en el cine. Tampoco es que esté mucho mejor el otro coprotagonista masculino, Alfonso Bassave, que se limita a lucir palmito y ya está (aunque bien es cierto que su personaje no daba para más). La única que cumple bien con su función es Marta Etura, cuyas (pocas) risas, (muchas) lágrimas, gritos y desesperación resultan bastante más naturales y verosímiles que las de sus compañeros. Lo de los desnudos ya es tema aparte, creo que sus tetas pueden ser de las más vistas del cine español si no contamos las de Maribel Verdú y Elena Anaya. Y ojo, que a mí me parece perfecto que las muestren siempre que quieran, solo me refiero a la gratuidad que en esta ocasión (como en tantas otras) tienen dichas escenas.

En definitiva, me da la impresión de que la novela homónima de Clara Sánchez en la que está basada la película debe ser superior, porque de haberla adaptado de otra manera había material e ideas para construir un producto más consistente, ya fuera orientado al thriller o como drama. Si vais al cine estos días y no sabéis qué ver, os recomendaría un buen puñado de filmes antes que este, porque ahora que estamos en época de «premios gordos» el nivel de las carteleras es bastante alto y hay opciones mucho más interesantes. Aunque no es un absoluto despropósito y, a poco que os metáis algo más que yo en la historia, puede que os resulte como mínimo entretenida.

¿Conoces la Felicidad?

2 pensamientos en “Presentimientos

  1. Nada que objetar. La película hace aguas por todos los lados, y, principalmente, su problema radica en la indefinición a la hora de decantarse por un género, es un lastre demasiado grande que destroza cualquier opción de obtener un producto final consistente. Bueno, creo que no has mencionado dos cosas muy, muy lamentables: en primer lugar el personaje de Silvia Tortsa y luego el vestuario de Russian Red… de vergüenza ajena.
    Noriega… que decir de este personaje… creo que me voy a guardar mi opinión, je,je.

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